En este año que estamos terminando tal vez vivimos en nuestra iglesia algunos momentos que no fueron agradables pero eso tenemos que dejarlo atrás y pensar en lo nuevo. Para este año 2015, lo nuevo en nosotros debe ser el amor, la humildad, la unidad y la paciencia. Al comenzar este nuevo año debemos tomar el consejo que nos da el Señor en Isaías 43:18 “Ahora dice el Señor a su pueblo: «Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado.”
Este año nuevo tiene que ser para el pueblo de Dios un año eclesial de avivamiento, lleno de amor, humildad, unidad y paciencia porque “olvidando ciertamente lo que queda atrás” (Filipenses 3: 13). Debemos esforzarnos por proclamar la mejor noticia que es esta que Dios amó al mundo de tal manera que nos envió a Jesucristo. Para esto es necesario que la iglesia tenga un avivamiento para proclamar las buenas nuevas ya que esto trae gozo y su pueblo es hinchado de gloria, la cual debe manifestarse en amor, humildad, unidad y paciencia.
Para poder testificar debemos pedir al Altísimo que nos transforme en una vida consagrada y llena de amor bajo la unidad del Espíritu Santo, pedirle a Dios que nos haga un testigo fiel de Jesucristo con el poder de su amor, pedir a Dios que llene a toda su iglesia del poder del Espíritu Santo para un avivamiento masivo en todos los creyentes, interceder por los amigos a quienes vamos a visitar con el mensaje de Cristo para que el Espíritu Santo prepare sus corazones para que reciban y respondan al llamado de Cristo. También debemos orar por todos aquellos hogares que necesitan de la presencia real de Cristo para su paz y la asistencia del Espíritu Santo. Estas son las cosas nuevas en la vida de la iglesia en este 2015.
— Pr. David Santana, Pastor IB Filadelfia (Resumen sermón de fin de año 31/12/14)
Renovación Año 4 – Edición 1