- Moisés tuvo una transformación personal, dejó de ser un fugitivo y un pastor de ovejas para convertirse en el libertador, legislador y líder del pueblo de Israel. Moisés por medio de su servicio transformó a sus hermanos y hermanas de un pueblo de esclavo que deseaba servir a los egipcios y que confesaba preferir vivir como esclavos a morir como libres en el desierto (Ex. 14:12) en una nación que fue capaz de conquistar la tierra que Dios les prometió.
- Bernabé recibe al Señor como su Salvador. Él transformó la vida material de sus hermanos y hermanas al dar su heredad para que se repartiera según la necesidad de cada creyente. (Hechos 4:35-37). Transformó las relaciones dentro de la iglesia, la cual le tenía miedo a Saulo por ser perseguidor y no creían en su conversión. La sosobra y el temor acabó y hubo paz entre los hermanos (Hechos 9:26-31). Así mismo transformó el carácter de la misión de la iglesia al embarcarse con Pablo en el primer viaje misionero. (Hechos 13:3).
- Filemón era un discípulo de Cristo. Como miembro de la sociedad de su época tenía un esclavo que le servía en todo, este esclavo era Onésimo. Pablo le pide a Filemón que cambie esta relación social y que reciba a Onésimo como que fuera el mismo Pablo, el padre espiritual de Filemón. La relación cambió de patrón – esclavo a iguales. (Filemón 1:1-25)
- Jesús, nuestro maestro y ejemplo a seguir sirvió a sus hermanos y hermanas cambiando las relaciones de su época. Se revela como el Mesías a una mujer samaritana; sana por amor encima de la tradición en días de reposo y lava los pies de los discípulos.
Cada uno de nosotros hemos sido transformados por la sangre de Jesucristo. Nuestros pecados fueron borrados por su sacrificio en el calvario. El ejemplo de servicio de Jesús y de los siervos y siervas del Señor nos enseña que además de nuestra propia transformación debemos servir para transformar las vidas de los que nos rodean. Reflexionemos sobre nuestras vidas, ¿Qué servicios hemos hecho para parecernos a Moisés, Bernabé y Filemón? ¿Hemos transformados nuestras relaciones conforme al ejemplo de Cristo? ¿O es acaso nuestra concepción de vida la misma que la de este mundo?
— Hno. Erick Rivas Min. de Música y Arte
Renovación Año 4 – Edición 13