De la misma manera, nosotros como cristianos y trabajadores en la viña del Señor, muchas veces actuamos y pensamos en nuestros propios intereses. Deseamos bendiciones para nuestras vidas, queremos que los demás hermanos nos ayuden, pretendemos sentir un crecimiento espiritual notorio, o nos situamos en una posición egoísta. Más la palabra de Dios nos da una pauta para corregir nuestro comportamiento diciendo en Juan: 3:30 Es necesario que yo mengüe, para que Él crezca.
Cuando nosotros comencemos primero a velar por el bien de nuestro prójimo, por la santidad de nuestra iglesia, y trabajar para que el evangelio llegue a toda alma, vamos a lograr resultados inestimables. Es ahí cuando nosotros sentiremos el gozo del Señor y su bendición para con nuestras vidas, Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas Mateo: 6:33. Por lo tanto, mantengámonos en su palabra, perseveremos en Cristo Jesús, no en nuestro propio entendimiento. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16:24.
— Hno. René Alexander Mercado Sociedad de Intermedios
Renovación Año 4 – Edición 19