El diaconado bíblico

Son los que, concientes de su llamado, ponen todas sus energías, dones y talnetos al servicio del Señor. El servir en tu comunidad de fe, no es un nombramiento, es más que eso, es un llamado divino. Como siervo sigue la voluntad del que lo envió, Dios. Un servidor del Señor es apasionado, energético y enfoca todos sus esfuerzos y metas para exaltar a Cristo, fortalecer Su iglesia y extender Su reino.

Reflexionemos:
¿Soy responsable, presto y accesible?
¿Tengo la actitud y corazón de un siervo?
¿Soy humilde y obediente? 

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Renovación Año 4 – Edición 40