4to domingo de adviento: Advenimiento del Hijo del Hombre

Nos dice que el tiempo escogido por Dios, para enviar a su Hijo al mundo fue un tiempo propicio: 

“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo” Gálatas 4:4, es decir la hora precisa en que Dios había determinado que se llevase a cabo la redención, lo que implica que el escenario fue preparado para la venida del Mesías y luego para la difusión del Evangelio al mundo gentil.

Nos dice que el método adoptado por Dios para enviar a su Hijo al mundo fue un método apropiado: “Nacido de mujer” significa que se hizo hombre real y verdaderamente, para ser de la misma naturaleza que nosotros Job 14:1-6; Hebreos 2:14, de lo contrario no habría podido ser nuestro representante y sustituto. 

Nos dice que el propósito con que Dios envió a su Hijo al mundo fue un propósito adecuado: 

“Para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos”. Gálatas 4:5 Vino a redimir, es decir, a dar libertad a los que estaban prisioneros bajo la ley, como bajo un peso que oprime Gálatas 3:22-23; y lo hizo sujetándose él mismo a la Ley desde su nacimiento, como lo mostró ya a los ocho días de edad al pasar por el sangriento rito de la circuncisión. 

¡Asombroso! Así de sorprendente es también que María, José, los pastores y los sabios hicieran exactamente lo que se les había dicho. María se sometió a Dios; José la tomó por esposa y la llevó a su casa; los pastores fueron a Belén a buscar al bebé que estaba en un pesebre; y los sabios se dejaron guiar por una estrella. Sin tener idea de lo que sucedería, todos ellos dieron el paso siguiente por fe en el Señor. Navidad significa nacimiento, y en ella celebramos el nacimiento de Jesús en el pesebre; la celebración de la navidad que a Dios le agrada es que creamos en su Hijo, y le permitamos nacer en nuestro corazón. ¿Qué haremos nosotros en esta Navidad? ¿Confiaremos en Dios y seguiremos Su guía, aunque enfrentemos incertidumbres y circunstancias abrumadoras? ¡Cuando tú y yo obedecemos al Señor, el resultado es realmente asombroso! 

— Pr. Guido Alejandro Tomado de Iglesia Bautista Amistad
Renovación Año 4 – Edición 51