Efesios 5:2 dice. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó así mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Pablo en su carta les dice a las personas de Éfeso que anden en amor y que se guarden de las cosas de este mundo. Habla del ejemplo de amor más importante de la historia como es Jesucristo, que se entregó en ofrenda por amor a nosotros.
Amado hermano y hermana, si ejemplo tenemos de amor para llevar una vida agradable delante de Dios, reflexionemos ¿qué estamos haciendo para cumplir este mandato de Dios?
Dios quiere que nos revistamos como verdaderos hijos suyos pero para ello debemos reflejar ciertas características en nuestra vida.
- Amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo. No podemos decir que amamos a Dios si ignoramos a nuestros hermanos, si creemos que somos más importantes que otros, si mi posición social me hace sentir por encima de otras personas, si mis conocimientos provocan altivez de espíritu, si me pongo de ejemplo de santidad, si pretendo ser mejor cristiano que otro, etc. Con estas actitudes no estoy agradando a Dios, ni mucho menos, siendo ejemplo de amor para otros.
- Capacidad de perdonar. No podemos llegar a Dios y decirle que le amamos, si dentro de nuestro corazón hay algo en contra de alguna persona. En su carta a los Filipenses, Pablo llama a estar unidos en un solo sentir, amándose unos con otros en la unidad del Espíritu Santo de Dios Fil. 2: 1-2.
- Reconocer cuando nos equivocamos y ser humildes. De esta forma estamos reflejando el amor de Dios en nuestras vidas y al mismo tiempo ayudando y enseñando a otras personas a hacer lo mismo y a crecer espiritualmente.
- Estar vestidos de amor. De esta forma tendremos un vínculo perfecto con nuestro Señor y Salvador, Col. 3: 14-15. Si abundamos en amor para con las demás personas produciremos un verdadero crecimiento en nuestra iglesia, seremos de inspiración para los demás.
- Amado(a) afirmemos nuestra vida delante de Dios, 1 Tes. 3: 12-13, para que el Espíritu Santo nos guíe cada día y estemos preparados para la venida de nuestro Señor Jesús.
Como bien lo dice el lema de este mes, Efesios 4:15-16 “Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo, De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”.
No olvidemos que desde el principio Dios ha hablado a sus hijos acerca del amor, es tiempo de crecer. Si usted tiene dificultad para tratar con algún hermano(a), le invito que se acerque a Dios y Él se acercará a usted. Ore con todo su corazón, luego acérquese a la persona y establezca relaciones de paz, amor y verdad. Juntos pidamos a Dios que sane nuestro corazón, despojándonos de las cosas que nos separan del amor de Dios.
Declaremos la palabra de Dios cuando dice en 1Juan 4: 16. “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros, Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”.
Aprovechemos el tiempo gozando de paz en el corazón y la unidad entre hermanos agradando a Dios con nuestra vida, reflejando la imagen de Jesucristo y su amor a todas las personas.
IBF es casa de:
Santidad: Santificación, Dios llamándonos a ser santos, justos.
Amor: Afectuosos, compasivos, corazones sensibles hacia los demás.
Oración: Llevar nuestra acciones de gracias y peticiones delante del Señor.
¡Dios les bendiga!
— Hna. Cynthia Domínguez Maestra de Escuela Bíblica Dominical
Renovación Año 4 – Edición 7