El amor a Dios no es una opción, es una ordenanza para poder alcanzar la salvación. Si preguntamos que si amamos a Dios estoy seguro que todos contestaríamos que sí, pero si lo miramos a la luz de la palabra nos daríamos cuenta que somos mentirosos cuando su palabra nos dice: “si me amas, guardad mis mandamientos” Jn 14:15; “el que me ama, mi palabra guarda” Jn 14:23. y en ocasiones violentamos la palabra de Dios cuando criticamos a nuestro hermano, o hablamos mal de él. Muchas veces no necesitamos palabras para ofender , ya que solo con nuestro gestos o actitudes demostramos la indiferencia, o si solo sonreímos a unos , pero no a otro es allí donde tenemos que demostrar nuestra obediencia y amor a lo mandado por Dios que nos dice que amemos con un amor inalterable Efesios 6 : 24 Ese amor inalterable nos dice que amemos siempre, que no solo cuando nos cambie o nos agrade la persona ya que el mandato de Dios es que vivamos en un mismo sentir que es en Cristo Jesús. Él fue, es y será siempre; su amor es misericordioso. Gracias a él es que estamos con vida en este mundo teniendo aún la oportunidad de amar aún a aquellos que nos han ofendido. Hermanos, es necesario que aprendamos a amar, porque el que nos ha llamado quiere reflejarse en cada uno de nosotros en AMOR. AMÉN. QUE DIOS NOS BENDIGA.
— Hno. René Mercado O. Maestro de Escuela Bíblica Dominical
Renovación Año 4 – Edición 8