Trae una piedra para tu pastor

Pero dentro de toda la multitud inconforme también Dios puso a un equipo de apoyo el cual siempre fue leal al hombre de Dios. Una de esas acciones de amor hacia su líder fue cuando al ver que ya no podía más mantener la vara en alto mientras el pueblo peleaba la guerra con Amalec, fueron y trajeron una piedra para que el varón de Dios descansara. Reflexionemos sobre esta acción tan bella.

I. ¿POR QUÉ A ÉL SE LE DEMANDA MANTENER LAS MANOS EN ALTO?

A. La función del pastor en las batallas de la iglesia es interceder.

B. El desafío es mantenerse en altura espiritual a pesar de todo. (Moisés estaba sobre un monte)

C. Mantener las manos en alto no siempre será fácil.

II. ¿POR QUÉ  EL PASTOR ES CLAVE EN LAS VICTORIAS DE LA IGLESIA?

A. No indispensable, pero sí fundamental.

B. Si Moisés bajaba las manos el pueblo caía, si las mantenía en alto el pueblo ganaba. A ninguna iglesia le conviene un pastor derrotado.

C. Pero recordemos que aunque Moisés había visto cara a cara a Dios, seguía siendo humano y se cansaba. Tu pastor no es un superhombre.

III. ¿POR QUÉ NO LE PODEMOS QUITAR LA VARA DE SUS MANOS?

A. Aarón y Hur, no le quitaron la vara ni un solo momento, porque en ellos no funcionaba.

B. Muchas presiones, sacrificios, funciones, trabajos etc. No los podemos hacer por el pastor, son aspectos que Dios le ha delegado a él únicamente, como a Moisés la vara que tenía, ese día.

C. Pero sí le podemos traer una piedra para que descanse y no suelte esa vara, que sería su ministerio, su visión, su fe, su capacidad, etc.

Conclusión:

Una piedra para nuestros pastores sería tan sencillo como decirle: “Hermano pastor, estoy orando por usted”, o quizás, “su ministerio ha sido de gran bendición para mí y mi familia”, o tal vez después de un sermón decirle, “el mensaje me edificó.” Esas cosas hacen que tu pastor encuentre descanso, sin mencionar nuestro apoyo económico, nuestra disposición de trabajo en la iglesia y nuestro respeto. Hoy podemos traer una piedra para nuestro pastor.


Tomado de Ministerios Abriendo Caminos
Renovación Año 5 – Edición 47