Enviados a anunciar el Evangelio

Dejamos atrás un año lleno de bendiciones y pruebas, que nos han ayudado a crecer como congregación y a fortalecer nuestra fe. Podemos testificar de los milagros que el Señor hace dentro de nuestra congregación, de los dones y talentos que ha derramado sobre Su pueblo y del servicio que esta congregación ha dado para Su obra. Hoy que iniciamos el año 2017, tengamos en mente lo que hace unos días atrás conmemoramos; la venida del mayor regalo de nuestro Dios, su Hijo Jesucristo. Prediquemos esas buenas nuevas de salvación, a través de nuestras vidas; enseñemos Su Palabra en nuestros hogares; sanemos nuestras heridas con Su amor, perdonando y reconciliándonos los unos con los otros; sirvamos a nuestro Dios y a nuestros hermanos y hermanas; alabémosle con regocijo pues todo lo que somos, es por Él y para Él.

Te animo a que vivas para Cristo, pues en Él, este año que inicia será de buen provecho para tu vida y de abundante bendición. Solamente en Él somos más que vencedores. Dedica al Señor este año 2017, lleva Su Palabra a dondequiera que vayas. Es el momento propicio en que recuerdes que es tu deber el llevar el evangelio a quienes aún no lo conocen. Pablo te lo recuerda de la siguiente manera: “Sin embargo, cuando predico el evangelio, no tengo de qué enorgullecerme, ya que estoy bajo la obligación de hacerlo. ¡Ay de mí si no predico el evangelio! En efecto, si lo hiciera por mi propia voluntad, tendría recompensa; pero, si lo hago por obligación, no hago más que cumplir la tarea que se me ha encomendado. ¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Pues que al predicar el evangelio pueda presentarlo gratuitamente, sin hacer valer mi derecho. Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible.” – 1 Corintios 16-19

Comparte del amor de Dios y de las maravillas que ha hecho en tu vida, con otros. No te las guardes para ti, sino anúncialo al mundo, refleja Su luz admirable en cada lugar. No te avergüences del evangelio, pues es poder de Dios para salvación de todo el que cree. Tú eres parte de esta gran familia, del pueblo de Dios y cada uno de sus hijos han sido ENVIADOS A ANUNCIAR EL EVANGELIO.


Hno. Xavier Alejandro Rivas Albuquerque
Ministro de Comunicación y Medios