Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor. Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. (1 de Corintios 2:1-5)
Comparta simplemente como un niño, el corazón del testimonio cristiano puede expresarse mejor a través de las palabras de una adolescente apasionada por el Señor.
El poder de nuestra historia yace sólo en Jesús
Para mí, el testimonio cristiano tiene que ver con el revelar al Jesús invisible en las vidas de las personas. Poner toda tu fe y todo tu amor en alguien a quien no puedes ver…¡es difícil! ¡Yo lo sé! Porque yo no creía que Jesús era real. Pero ahora, no solamente creo en Jesús, sino que creo que Dios me ha puesto en esta tierra por un propósito muy importante, y espero cumplir ese propósito algún día. A veces usted puede pensar: Si Jesús realmente está aquí con nosotros, entonces ¿por qué no me ayuda en mi momento de mayor necesidad? ¿Por qué deja que la gente se enferme? ¿Por qué muere la gente? Yo creo que Jesús está aquí para cada uno de nosotros, si sólo pedimos… ¡Jesús es la clave de todo! No enfrenten la soledad solos. No enfrenten la presión de los compañeros con sus propias fuerzas. Nunca le tengan miedo a la muerte. ¡Vivan una vida de fe y amor en Cristo! Las pruebas, los miedos, las ansiedades, y hasta la muerte están todos en las manos de nuestro Salvador, Jesús. Acepten Su regalo de amor, y vivan felices por siempre…¡a pesar de todo!
—
Tomado de Todo sobre Dios
http://allaboutgod.com