Frente a esta realidad, el presente artículo tiene dos objetivos: [1] estudiar el significado y el objetivo del “evangelio eterno” y [2] comprender qué implica aceptarlo pero en el contexto del Mensaje de los tres ángeles.
Este artículo será abordado desde la perspectiva contextual-bíblica; básicamente analizando el contexto literario de Apocalipsis 14:6 y el término evangelio tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (en adelante AT y NT respectivamente). Para finalizar, se estudiará el nuevo estilo de vida que produce aceptar el “evangelio eterno”.
El “evangelio eterno”
El “evangelio eterno” está en el contexto del mensaje de los tres ángeles, principalmente en el mensaje del primer ángel. En él se tratan cuatro aspectos, y son los siguientes: [1] “evangelio eterno”, [2] “temed a Dios y dadle gloria” (la santificación), [3] “juicio”[8] y [4] “adorar al Creador”. Sin embargo, en esta sección sólo se estudiará el significado del primero. Para ello, se analizará el término evangelio a lo largo de las Escrituras.
La palabra “evangelio” viene del término griego “evangelion” y básicamente significa “buenas nuevas”, “victoria”[9] y “noticia”. En la literatura griega del siglo I d.C., este se refería tanto a la muerte del enemigo como el arribo del emperador romano que liberaba y salvaba de la tribulación, lo cual expresaba victoria.[10] En el contexto mesiánico, éstas eran “buenas nuevas de salvación por parte del Mesías”.
En el AT, “evangelio” corresponde al término hebreo besorah (06 veces) que significa “traer noticia”,[11] “mensaje de recompensa”, “recompensa por la buena nueva” (2 Sam. 4:10; o tan sólo “recompensa” como en 18:22), “buena noticia” (2 Sam. 18:20, 22) y “buenas nuevas” (2 Sam. 18:20, 25, 27; 2 R 7:9). Normalmente besorah está en un contexto de notificar algo.
En el NT, evangelion aparece 76 veces y siempre se refiere al mensaje de salvación por parte de Dios.[12] Mayormente sus usos están en frases compuestas como: [1] “la verdad del evangelio”, [2] “mi/nuestro evangelio”, [3] “el evangelio del reino”, [4] “el evangelio de Dios”, [5] “evangelio del Señor”, [6] “evangelio de Cristo” y [7] “predicar el evangelio”.[13]
Según Marcos, evangelion está ligado al Hijo de Dios como mensajero y como centro de las “buenas nuevas de Dios” (1:1, 14). Para aceptar este mensaje se necesita fe y arrepentimiento de los pecados (1:15). Por otra parte, al dejar todo y morir por el “evangelio”, se salvará o se perderá la vida eterna (8:35; 10:29).
Para Lucas, evangelion es un mensaje que tiene como centro la gracia de Dios (Hech 20:24). De acuerdo con Pablo, el evangelion es un misterio (Efes 6:19) que fue revelado a los profetas del AT y que continúa en el NT (Rom 1:2). Este mensaje trata sobre el Hijo de Dios (Rom 1:3, 9; 15:19; 2 Cor 2:12; 2 Cor 10:14) y la gracia divina que el hombre pecador recibe por medio de Él (Rom 1:5; Gál 1:6; Fil 1:7). Asimismo, este es un don que muestra el poder de Dios para la salvación tanto del judío como del gentil (Rom 1:16). Aquella salvación fue gracias a la muerte y resurrección de Cristo en la cruz (2 Tim 2:8).[14] Después de este sacrificio, el ser humano puede presentarse arrepentido y con fe a la presencia de Dios para obtener oportuno socorro, puesto que “este acto [en la cruz] conmemora nuestra redención del pecado y nuestra reconciliación con el cielo (Rom 3:21-25)”.[15] Al presentarse de esta manera, y aquí viene el objetivo principal del evangelion, el pecador es justificado por Dios (Rom 1:16, 17).