El caminar del creyente

Efesios 4:14-24

En el jardín del Edén, el primer mandamiento fue un mandato negativo: «Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás». (Génesis 2:17). Después tenemos los Diez Mandamientos. Ellos son de un carácter mayormente negativo, pero también son muy buenos. Ahora aquí en Efesios 4, vemos algo del pensamiento negativo en algunas de las prohibiciones para el hijo de Dios. Por ejemplo, no debemos andar, o vivir como los otros no judíos. Éste es el aspecto negativo.

Pablo regresa en ese momento al aspecto práctico del caminar del creyente. Él había presentado este tema en los primeros tres versículos, pero luego se desvió de ese asunto por la introducción del tema de la unidad de la iglesia. Entonces ahora encontramos que dio una imagen de las vidas de los no judíos y las vidas de los Efesios antes de la conversión de ellos. Recordemos que en el capítulo 2:11-12, él habló sobre cómo ellos habían estado alejados, como extranjeros, sin esperanza y sin Dios, y controlados por el pecado. Ésa era su imagen.

Ésta es aun una imagen gráfica del ser humano perdido de nuestro tiempo. Pablo presentó cuatro aspectos de la vida de los no judíos que ilustran la futilidad absoluta y el propósito loco de la vida del hombre perdido.

En primer lugar, dijo que vivían en la vanidad de su mente. Esto se refiere a la ilusión vacía de la vida del que piensa que hay una satisfacción en el pecado. Hay tantos que están actuando de esta manera hoy en día. Nos da pena oír de tantos jóvenes que han sido captados por los promotores de la inmoralidad como un estilo de vida. Ésa no es la vida de felicidad que Dios ha planeado para Sus hijos. Ése es el sendero de una persona perdida, que vive con sus vanos y frívolos pensamientos. Se trata de una ilusión vacía, vacía como una ilusión óptica.

El alcoholismo es otra vía de escape, otra ilusión engañosa, que ha producido y causa un número elevado de víctimas; no sólo por los daños irreversibles al organismo, daños que no sólo afectan a todos los órganos y sistemas, incluido por supuesto el sistema nervioso, sino por ser el alcoholismo el causante de un creciente número de accidentes en la carretera. Hasta el punto de constituir una grave preocupación para las autoridades sanitarias y de tráfico.

En segundo lugar, Pablo mencionó que ellos tenían el entendimiento oscurecido, lo cual significa que la persona perdida, ha perdido su percepción de los valores morales. Esto es exactamente lo que está siendo promovido en nuestros días; la pérdida de la percepción de los valores éticos.

En tercer lugar, ellos estaban alejados de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. Ésta es una imagen de todo aquel gran sector de la humanidad que vive sin Cristo. Se trata de la rebelión de Adán que ha sido heredada por sus descendientes. ¡Qué figura patética del ser humano en la actualidad! Y lo trágico es que él cree que está viviendo una vida de calidad. Cree que lo está pasando bien, que está disfrutando de la vida. Toda persona en esta condición está alejada de Dios, sin comunicación con Él, controlada por el pecado y espiritualmente muerta. Esa persona ignora completamente la inestimable ventaja de tener una relación con Dios. Y, aparte los daños físicos, el resultado final espiritual de su situación es un endurecimiento, una creciente insensibilidad de su corazón.

Y en cuarto lugar, tenemos que tales personas después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de impureza. Su continuación en este estado de ineptitud moral los hizo descender a un nivel en el cual no tienen ningún sentimiento de haber cometido pecado o maldad, Y hay muchas personas como estas, que son completamente insensibles, tienen su conciencia cauterizada, y se encuentran en un estado de apatía. Como resultado se hunden más en la inmoralidad y la sensualidad. El círculo vicioso les conduce al deseo de profundizar más en el pecado.