1 Tesalonicenses 5:18
La gratitud por lo que Dios nos ha dado puede cambiar la perspectiva de nuestras vidas. Se puede decir que la acción de gracias es el lema de los que adoran a Dios y el aseguramiento de los que están conscientes de ser amados por Dios. “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” – 1 Tesalonicenses 5:18
Leemos en Salmos 111:1: “Alabaré a Jehová con todo el corazón.” Alabar y dar gracias es lo esencial para una vida feliz porque si no estamos agradecidos, no importa lo que tengamos, no estamos satisfechos o felices.
Salmos 100:4 dice: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle bendecid su nombre.”
Agradecer a Dios es otro privilegio de los hijos de Dios. No sólo debemos alabar a Dios y bendecir su santo nombre, sino también debemos tener una actitud de humildad y reconocer su bondad en un acto de acción de gracias.
La idea que nos expresa David en este Salmo, es que para entrar en una relación personal con el Rey, uno necesita ir más allá de sus atrios. Para hacer esto, es necesario en primer lugar alabarle y bendecirle de una manera genuina y alegre y yendo un paso adelante es la intimidad en la cual entramos cuando damos gracias.
Darle gracias a Dios es reconocer su grandeza, nuestra debilidad y su poder, y su suficiencia. En realidad, son muy pocos los que se vuelven a darle gracias a Dios, en comparación con aquellos que le buscan solamente para hacer sus peticiones.
Demos gracias a Dios hoy y siempre, pues este es un antídoto contra la depresión, la duda y la derrota.
Por tanto, de la manera que recibisteis al Señor Jesucristo, andad así en él, arraigados y sobreedificados en él, y consolidados en la fe, así como fuisteis enseñados, abundando en acciones de gracias. Colosenses 2:6-7
Durante esta época del año y siempre, que la acción de gracias resida en nuestros corazones al dar toda alabanza y gloria a Dios a través de Jesús, nuestro Redentor.
Dar gracias parece ser un asunto tan sencillo. Enseñamos a nuestros hijos a decir “gracias” cuando algo se les da o se hace algo por ellos. Sin embargo, en algunas ocasiones en nuestra vida, dar gracias al Señor puede ser difícil para nosotros. En esta entrada veremos el secreto de dar gracias en todas las cosas y cómo dar gracias es un asunto crucial en nuestra experiencia de Cristo.
Pablo nos exhorta a dar gracias
La Biblia habla mucho con respecto a dar gracias. La palabra “gracias” aparece de diferentes maneras numerosas veces en la Biblia. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo escribió al menos 46 veces acerca de dar gracias. Indudablemente, él estaba tocando algo en particular acerca de este asunto.
En sus epístolas, Pablo nos anima a dar gracias. Pero quizás su encargo más exigente se encuentra en 1 Tesalonicenses 5:18:
“Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para con vosotros”.
“En todo”: ese es el reto. Cuando vemos nuestras bendiciones estamos agradecidos por las cosas que el Señor ha hecho por nosotros y provisto para nosotros. Así que, damos gracias con alegría, lo cual es muy fácil de hacer. Pero, nos resulta difícil darle gracias cuando al parecer no hemos recibido más bendiciones y nuestra situación no es muy positiva. Sin embargo, Pablo nos dijo que dar gracias en todo es la voluntad de Dios para nosotros. ¿Acaso Pablo hablaba en teoría o por su propia experiencia?
Oración:
Señor, Gracias por nuestras vidas y tu provisión. Reconocemos tu grandeza, reconocemos tu poder. Señor sin ti nuestra vida no tendría sentido, gracias porque todo lo que permites y haces en nuestras vidas tiene propósito. Gracias porque en tus manos somos sostenidos, ayúdanos en este paso por la vida a confiar más en ti. Gracias porque en ti somos salvos, sanos y libres. Te amamos Señor. En el nombre de Jesucristo. Amen.