Padres: A escudriñar las escrituras con nuestros hijos

PADRES: A ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS CON NUESTROS HIJOS

Juan 5:39

Para tener éxito, los padres debemos comprometernos a escudriñar las Escrituras y leer libros basados ​​en la Biblia, cuando enseñemos a nuestros hijos. Si los padres no pueden ponerse de acuerdo, sus hijos hábilmente los manipularán para seguir su propio camino.

Los niños deben asistir a la iglesia como bebés recién nacidos y luego recibir la educación adecuada de acuerdo con su edad para el resto de su vida. Se les debe animar a participar en el coro de niños, cuentos de Navidad y otras actividades que se ofrecen en su iglesia y enseñarles el hábito de la buena lectura.

Los padres tenemos que educar y proteger a nuestros hijos. En una cultura que se infiltró con el pensamiento humanista, la inmoralidad sexual, los medios de comunicación sin Dios, los pedófilos y los falsos maestros, por nombrar algunos, es absolutamente esencial que los padres asumamos la responsabilidad por el bienestar espiritual de nuestros hijos. La mayor parte de la protección es enseñar a los niños la verdad para rechazar las mentiras de Satanás que trata de echar raíces en sus corazones. Los padres debemos darnos cuenta de que es nuestra responsabilidad proteger su mente y educar a nuestros hijos. ¡Éste es su deber ordenado por Dios!

El padre debe disciplinarse y hacer que las devociones junto con su familia sean una prioridad en su casa. Es de vital importancia que el padre construya una base bíblica para sus hijos porque la Biblia nos dice: “que la cabeza de todo hombre es Cristo (el Mesías), y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios,” (1ª Corintios 11:3). Dios ha dado a los hombres la responsabilidad de ser el jefe de la casa. Ellos tienen un trabajo que hacer, que responderán a Dios en el Día del Juicio.

Sí, la madre puede y debe ayudar con la instrucción; pero si el padre no toma el papel principal, los niños no van a tomarlo en serio. Si no ven a su padre leyendo la Biblia, es probable que no la lean tampoco. Incluso si la madre estudia la Biblia con regularidad, y el padre se niega a obedecer a Dios y enseñar la Biblia, los niños pensarán que no tienen que leerla tampoco.

Como líderes, los hombres somos responsables ante Dios por todo lo que sucede en nuestras familias. Proverbios 22:6 dice: “Instruye al niño en el camino que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.”

Tenemos que darnos cuenta de que Proverbios fue escrito para los hombres. Salomón, que era “más sabio que todos los hombres” (1ro Reyes 4:31), escribió Proverbios como instrucción a sus hijos. “Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida.” (Proverbios 4:10) y “escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino,” (Proverbios 23:19). La formación espiritual de los niños es la responsabilidad del hombre. Él puede tener la ayuda de su esposa, pero él es el único responsable ante Dios.

La Biblia nos dice que por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:20), y “por sus hechos el niño deja entrever si su conducta será pura y recta.” (Proverbios 20:11)

El Señor está con nosotros para guiarnos y ayudarnos a través de su Espíritu Santo para crear hijos piadosos; por lo tanto: “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él allanará tus sendas.” (Proverbios 3:5-6).

En conclusión, según la Biblia, la vida cristiana es un estilo de vida dedicada a servir y adorar a Dios no sólo como individuos, sino como núcleo familiar. Instruir a los hijos en los caminos del Señor es una demanda bíblica. Ser el ejemplo de nuestros hijos es nuestra responsabilidad. Un hogar sin principios cristianos es un mal ejemplo para nuestros hijos y seremos los responsables por el mal camino que tomen ellos. Si los niños son disciplinados con violencia, también ellos usarán la violencia no solamente con sus hijos, sino también con la madre de ellos. Seamos los cristianos los primeros en detener la violencia. Amén.