La tierra es un planeta hermoso, es nuestro hogar. En Génesis, Dios nos revela que el es el Creador de todo, de mares, montañas, ríos, bosques, etc. En estas vacaciones tuve la oportunidad de viajar al mar, de disfrutar ver la majestuosa puesta del sol, una escena incomparable. Pero en ese viaje en familia, me recordó a mi niñez, al ver a mis sobrinos jugar en la arena, reflexioné en como debemos vivir maravillados por la creación de Dios. Fue ese momento el que cambió un día normal y lo hizo un momento inolvidable.
En esta semana nuestros maestros de escuela dominical compartirán con sus hijos en la Escuela Bíblica de Vacaciones historias que parecen simples palabras impresas en la Biblia. Pero tú tendrás la oportunidad, en tu hogar, de compartirlas como fotos instatáneas, como esos momentos que nunca deben de olvidarse.
Te propongo esto: cada mañana toma un momento para salir de casa y apreciar la naturaleza que te rodea. Dentente un instante mira detenidamente cada árbol, pájaro, animalito que encuentres, respira y recuerda que esta tierra es el hogar que Dios creó para que tu vivieras. Cada uno de los elementos naturales que encuentres representa el amor que Jesús tiene para ti y tu familia.
Te animo a que este viernes, sábado y domingo lleves a tus niños y adolescentes a la Escuela Bíblica de Vacaciones para que ellos tengan una experiencia inolvidable con Jesús. Cuando tu regreses a casa, pregúntales acerca de lo que aprendieron e hicieron, pero también comparte lo que tú apreciaste esa mañana y reflexionaste. Las enseñanzas de Jesús se aprenden en casa, la iglesia sólo hace un pequeño aporte a ello.
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Hno. Xavier Rivas, Min. Comunicación y Medios