Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa

En esta obra de regeneración y de renovación, el Espíritu Santo motiva al pecador a oír y creer en su corazón; eso es lo que lo convierte en un hijo de Dios. El Señor Jesucristo dijo en Juan 3:7: «Os es necesario nacer de nuevo». Y, ¿cómo puede uno renacer? Juan explicó en 1:12 de su Evangelio: «Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios». Sencillamente, tenemos que creer en Su nombre.

Aquí en Efesios 1:13, En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad. Oír aquí, no quiere decir escuchar simplemente el sonido de las palabras, sino el de escuchar con comprensión. Pablo escribió en Primera de Corintios 1:23 y 24, «Los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los no judíos locura. En cambio para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder y sabiduría de Dios».

Ahora, ¿quiénes son los llamados? ¿Son los que han oído simplemente el sonido de las palabras? No. Son aquellos que han escuchado con entendimiento, con comprensión. Dios los llamó. No es meramente una llamada donde se escuchan palabras, sino que constituye un llamado donde el Espíritu Santo hace que estas palabras sean reales y verdaderas. La fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios. (Rom. 10:17) Aquellos que son llamados oyen la Palabra de Dios y responden a ella, ¿entonces qué sucede? Bueno, el apóstol Pedro lo explicó de esta manera, en su primera epístola, capítulo 1, versículo 23, dice Pedro: «pues habéis renacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre». O sea, que la Palabra de Dios es predicada, como está siendo expuesta en este mismo instante o por la palabra impresa.

Nosotros estamos diciendo que el Hijo de Dios ha muerto por usted y si usted confía en Él, será salvo. «Bien», podría decir alguien: «Yo oigo estas palabras, o las leo, pero ellas no tienen ningún significado para mí. Sin embargo, alguien más oye o lee este mensaje, y el Espíritu de Dios lo aplica a su corazón de manera que esa persona cree, y en el momento en que confía en Cristo, es regenerada. El creer es el paso lógico después de haber oído. Puede que no sea el próximo paso cronológico, pero es el paso lógico.

En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él. Ésta es la mejor explicación de lo que significa nacer de nuevo que hemos leído en la Palabra de Dios. Usted escucha la Palabra de Verdad, el Evangelio de su salvación, las buenas noticias de su liberación, y usted deposita su confianza en Cristo.